Urología

La robótica en la Urología

El sistema robótico Da Vinci fue diseñado por técnicos de la NASA, con el fin de dar respuesta a posibles procedimientos quirúrgicos en el ámbito de la carrera espacial. Por su ergonomía, visión tridimensional ampliada y minuciosidad en la ejecución de movimientos, comenzó a emplearse en la práctica clínica.

Se empezó a utilizar en la práctica clínica fundamentalmente en campos quirúrgicos, donde la liberación de estructuras anatómicas, de forma lo menos traumática posible, juega un papel importante. 

¿Cuáles son los elementos del sistema?

El sistema está conformado por tres elementos:

  • La consola de visión y ejecución de movimientos controlada por el cirujano.
  • El carro portador de los  brazos robóticos que con los diferentes elementos se introducirán en la correspondiente región anatómica del paciente.
  • La torre portadora de los elementos generadores de visión, generadores de energía de corte y coagulación y reguladores de la presión de trabajo en cavidades donde se introduce aire (CO2), para conseguir cámara de trabajo.

¿Para qué cirugías está indicada la robótica?

Principalmente, las cirugías en las que está indicada la opción robótica son las patologías oncológicas y reconstructivas, que por su complejidad y acceso se benefician de lo aportado por el sistema robótico.

En el campo urológico su indicación principal en inicio fue la cirugía prostática radical (operación de próstata) en el cáncer de próstata localizado. Posteriormente se ha ido ampliando su indicación a la cirugía tumoral renal en tumores localizados, cirugía reconstructiva en anomalías renales, cirugía radical en tumores de vejiga infiltrantes, etc.

Principales ventajas de la cirugía robótica

Las ventajas que oferta la cirugía robótica son, principalmente, las siguientes:

  • Baja agresividad: vías de abordaje mediante pequeñas incisiones muy poco traumáticas.
  • Escasas pérdidas de sangre por la minuciosidad del procedimiento.
  • Pronta restauración de la movilidad e ingesta de alimentos tras la cirugía.

Estas ventajas ofrecen mayor confort postoperatorio, menores tasas de transfusión, acortamiento de la estancia hospitalaria y, en resumen, una incorporación más rápida a la actividad habitual del paciente.

Es importante hacer hincapié, no obstante, en definir el robot como un arma de alta resolución y efectividad en manos de un cirujano experimentado, ya que por sí solo, el sistema robótico carece de autonomía y opciones de autocontrol.

Para más información sobre cirugía robótica en Urología contacte con un especialista.

Escrito por el Dr. José Manuel Rodríguez Luna - 30.08.2018.

Fuente: https://www.topdoctors.es